Ha pasado un tiempo desde mi última entrada, y debo decir que el abandono de este blog se debió a causas múltiples: trabajos, servicio social, herpes, quiromancia, nigromancia y otras actividades académicas que ocuparon mis esfuerzos en estos meses (y también me ha dado hueva escribir, pus que chingados). No obstante, mi siempre ágil y juvenil mente ha seguido trabajando en busca de temas sucios y deliciosos para el placer de ustedes, mis queridos lectores. Es como buscar un enema usado por Beyoncé: asquerosamente delicioso.
Así las cosas, me encontraba absorto en la contemplación de la proverbial pantufla del conejito, cuando recibí la inspiración por medio de una justa petición vía Messenger: “sobre inglorious basterds / uan entrada / argumenta / seras popular”
La premisa de tan curiosa petición se basa en el hecho de que parece ser que su gurú es el único humano al que no le gusto la última película del tal Tarantino. Yo, como seguramente varios de ustedes, me sentí emocionado ante la idea de que Don Quentin retomara la segunda guerra mundial y se diera a la tarea de destripar nazis.
Oh decepción. Me he enfrentado a un bódrio digno de compartir cartelera con “Cañitas” o “La risa en vacaciones 69”. Exagero, pero ya ven que me gusta hechar desmadre.
Retomando el espíritu de este blog, que dice que cualquier tema es bueno para pitorrearse de el, hoy nuestras víctimas serán los chaquetos sin gloria, así que, sin más mostaza para los fomentos, ahí les va la “lista de Maya con las razones por las que “Inglorious Bastards” es tan buena como un pedo en la cara”.
Admítanlo, ya me extrañaban.
ACLARACIONES PREVIAS:
-A excepción de “Jackie Brown”, me he soplado todas las películas de Mr. Tarantino, y lo que es más, me han gustado.
-Esto no es un blog de cine, así que no esperen mas que albures.
-Si leen esto, se la comen.
-Comérsela es opcional gulosos.
Hechas las advertencias, que empiece el circo.
1.- Prometen 100 nazis escalpados por bastardo, y nos dan como 10. Y sin batallas de por medio. Jodidos.
2.- No hay suficientes escenas de sexo (y ver 5 segundos a Goebbels tirando de a perrito a la sabrosa francesa no cuenta). Esas rubias están muy desperdiciadas. Queremos ver si el tapete combinaba con la cortina.
3.-Brad Pitt hablando como Obamma no me convence más que un billete de 15 pesos. Al menos se ve más respetable que como vampiro… o griego O_o
4.- ¿Que demonios hace Hugo Stiglitz ahí? Supongo que comer carne humana le dio el don de viajar en el tiempo.
5.- Tres horas de mamadas son muchas (a menos que hablemos de otras mamadas)
6.- Ha abusado de las fórmulas de sus anteriores películas y el resultado fue un Frankenstein más pesado que vaca en brazos.
7.- La primer secuencia es taaaaaaan Spielberg. Nomás le falto que fuera en blanco y negro. Tenemos un directod pidata.
Bueno ya, la verdad me da hueva seguir pensado en tan mala película. Me atrevo a decir que hemos visto el inicio del ocaso de Tarantino. Por eso mejor hay que ver porno.
Su gurú recién llegado del retiro les desea una vida sucia y pérfida, justo el tipo que asquea a los panistas. Y por favor, envien dinero para comprar amor carnal. Total, ese aún no esta gravado con impuesto.
