El Karma y yo o: Como aprendí a mantener la boca cerrada

¡Ah ilusos mortales! Pequeños entes perdidos en el ether audiovisual que inunda sus inmundas vidas...

Ok, lo admito, no es el intro mas amable que pude hacer, pero el espíritu de los descarnados y aparecidos me ha contagiado con su morbida influencia, y ultimadamente es mi blog y eso me da el derecho a poner lo que me venga en gana.

Pues bien jovenes padawans, el tópico de hoy es esa fuerza místico mágico musical que según los que saben (por que yo no tengo ni fucking idea) gobierna al mundo manteniendo el equilibrio y balanceando la energía... o alguna madre similar, que yo no soy Hare Krishna joder.
Bien bien, me refiero al Karma señoras y señores. Esa cosa de la que todo mundo ha oido hablar alguna vez, y que se supone se alimenta de las acciónes que uno realiza en esta cochina vida donde todo pero TODO lo que uno hace tiene su consecuencia (o sea, es una especie de world wide web con represalias).

En un mundo cada día mas sobrepoblado (y no por super modelos suecas desgraciadamente) y en una ciudad de proporciones bíblicas como la nuestra (me refiero al D.F. y no a Tijuana) es casi imposible ir por la vida sin que lo que hacemos afecte a alguien; diablos, si hasta subir al pecero ya implica entrar en conflicto con la proverbial señora gorda con bolsas, pero según los iniciados (o neo-hippies, da igual) las buenas acciones también acarrean consecuencias positivas (acciones desinterezadas claro) y eso retroalimenta nuestra conciencia y nos hace más felices... o sea, es una especie de mega caguama cósmica.

Pues si esta premisa es correcta y cierta, que alguien me explique por qué ultimamente las buenas acciones de un servidor (tengo mi lado amable) derivan invariablemente en una especie de broma cósmica interconectada con la gente que me rodea...

Aquí es donde normalmente se enumeran los ejemplos con anécdotas divertidas, pero tras una rápida reflexión me he percatado de que una cosa es el Karma y otra muy diferente es hacer estupideces. Demonios, me llego la iluminación.

Para concluir tan retorcida reflexión los dejare con un consejo gratuito de su amigo Maya: no den consejos a jóvenes confundidos, pueden retomar el camino y pretender a la chica que les gusta...

"Cría cuervos y te sacaran los ojos. Mejor cría serpientes y te haces un condon de piel"